
Chantaje emocional en pareja
“Mi pareja me quiere, por eso se preocupa de seleccionar mis amistades… mi compañero me adora, quiere pasar las 24 horas del día a mi lado… mi chico me ama y se enfada si no alcanzo a entender la profundidad de sus sentimientos… en resumen: mi novio me hace chantaje emocional… ¿y yo qué hago?”.
El chantaje emocional es una forma de control; significa ejercer poder sobre alguien que mantiene con la víctima una relación íntima (pareja, parentesco, amistad…), lo que la convierte en vulnerable a la coacción del chantajista, que logra alcanzar sus deseos por medio de la generación de emociones (p. ej. culpa, miedo, tristeza…).
Todos/as hemos utilizado en alguna ocasión la mencionada estrategia (y nos sorprenderemos haciendo lo mismo en un futuro no muy lejano), pero parece ser un mecanismo especialmente recurrente en ciertas personas:
- Dependiente/inseguro: su chantaje (si bien es probable que no lo reconozca), se fundamenta en un intenso miedo a ser abandonado, que otro reemplace su lugar y pierda el amor, cariño y admiración de su chica. ¿Qué es lo que consigue? Sufrir sin fundamento, hacer daño a su novia restringiendo sus relaciones sociales y acabar pareciéndole más aburrido que alimentarse de ensalada un mes entero. Si tu novio tiene problemas de autoestima, necesita en exceso tu presencia y alude continuamente a lo mal que se siente para conseguir atraerte hacia él, recomiéndale que se ponga en manos de un profesional, ¡los dos estáis sufriendo inútilmente!
- Machista: conceptualiza a la mujer como un objeto, lo posee y pretende moldearlo a su antojo. Tiene un ideal de compañera sentimental, y ésta ha de cumplir una serie de requisitos que sólo él comprende al 100%: “ser una señorita” (no basta con que el D.N.I. explicite “SEXO: MUJER”…), “ser femenina” (¡absténganse voces roncas!), “ser una dama elegante” (¡no olvidéis levantar el dedo meñique cuando bebáis una copa!), etc. El chantaje emocional lo utilizará para ir forjando las bases de la relación según le parezca y acaparar a la víctima, empleando la culpabilidad como pilar fundamental de la extorsión. Aludirá a que se hieren sus sentimientos y se traicionan pactos tácitos de la relación de los que no se tiene por qué ser consciente; Cuando la damnificada sea consciente, su autoestima estará seriamente perjudicada y se habrá creado un vínculo de apego, amor, “necesidad” del otro… resulta difícil aceptar este consejo pero: él que se ponga en manos de un experto/a y tú… ¡huye como si perdieras el autobús!
- Manipulador/caprichoso: ha aprendido (frecuentemente en la infancia), que cometer chantaje emocional, como primer o último recurso, le funciona para salirse con la suya. Tiene dificultades para aceptar un no, por lo que el resultado suele ser que, con el tiempo, las personas de su alrededor acaban agotadas y sólo por “no escucharlo” acceden a sus peticiones. En este caso, lo mejor es establecer unos límites infranqueables, ponerle freno y que asimile que por mucho chantaje que utilice, no vas a ceder. El “kit” de la cuestión radica en que te tiene “pillado el punto”, sabe perfectamente cómo va a ser tu reacción y va dejando que las fases conductuales sigan su curso hasta que abandones la lucha y accedas a sus demandas. ¡Defiende tus derechos! Y recuerda: “Si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo” (Albert Einstein).
Es importante que tu pareja aprenda formas más adecuadas de comunicarse contigo (expresar sentimientos, deseos, preferencias, etc.) así como a soportar la frustración que conlleva una negativa. Por otro lado, las consecuencias de sufrir el chantaje en las propias carnes, alternan entre: el enfado con el que te está manipulando, la rabia contigo misma por ceder y la aparición de un sentimiento de resquemor hacia tu pareja que puede terminar acabando con la relación. Por ello, actúa y evita:
- Sentirte culpable: tu novio se presentará como la víctima de un agravio y hará todo lo posible porque compartas su punto de vista. Puedes valorar sus motivos, pero trata de no dejarte engatusar.
- Ser manejada: es normal que te sientas triste, enfadada y tengas miedo a perder a la otra persona cuando deja de hablarte, abandona algún proyecto conjunto, amenaza con hacerse daño (p.ej. dejar de comer), etc. Ten presente que estas amenazas son su método de dominación y que si te encuentras desbordada ¡debes pedir ayuda! Respeta tu forma de ser, de expresarte, de sentir… a lo largo de la vida, ¡evoluciona, transfórmate mucho! pero que no te cambien a “empujones”…
Concluyendo, algunas personas son tóxicas para sus seres queridos; cuando se trata de la propia pareja resulta mucho más complicado ponerle remedio, puesto que se entremezclan sentimientos muy profundos, provocando un tremendo dolor. No obstante, en una relación tiene que existir: confianza, sinceridad, cariño, preocupación por el bienestar del otro/a… cuando te están coaccionando constantemente lo que está presente es: egoísmo, miedo, poder, sufrimiento… ¡Corta la espiral, valórate! contigo misma es con quien vas a pasar el resto de tus días y “amarse a uno mismo es el inicio de una historia de amor eterna” (Oscar Wilde).
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