El Coaching o entrenamiento personalizado es el proceso mediante el cual un coach o entrenador personal lleva a su cliente desde el estado presente al estado deseado. Consiste en liberar el potencial de una persona,sacar a la luz sus recursos para incrementar al máximo su desempeño  y ponerlos al servicio de sus retos.

El Coaching en su esencia es un proceso de aprendizaje, cambio y crecimiento personal que  nos permite entre otras cosas:

incrementar nuestro nivel de conciencia sobre la situación actual

definir qué es lo que queremos conseguir 

encontrar nuestras propias respuestas y soluciones 

reorganizar nuestras metas,

redefinir nuestras prioridades 

explorar sus diferentes opciones y a trazarse un camino 

sacarle el máximo partido a nuestras habilidades

nos pone en marcha para dar los pasos necesarios hasta lograrlo

En definitiva se trata de un proceso orientado a la acción en el que el coach acompaña al cliente a conseguir sus objetivos, ayudándole a aprender, en lugar de enseñarle”, promoviendo cambios profundos y estables a lo largo del tiempo. 

“El coach podrá ser beneficioso en todas las áreas de desarrollo profesional y personal en las que una persona quiera mejorar, incluyendo salud, economía, diversión y ocio, trabajo y familia o si tienes alguno de estos propósitos, o vives alguna de estas situaciones:

¿Quieres encontrar un objetivo en tu vida?

¿No entiendes tus emociones o te cuesta gestionarlas?

¿Quieres mejorar tus habilidades sociales y de comunicación?

¿Te cuesta tomar decisiones y resolver conflictos?

¿No te valoras lo suficiente o no confías en ti?

¿Te sientes desorientado/a en tu vida personal o laboral sin saber hacia dónde quieres dirigirte?

¿Quieres encontrar tu vocación y autorealizarte?

¿Te autosaboteas y no consigues lograr lo que te propones? 

¿Te planteas metas pero luego no haces lo necesario para conseguirlo?

¿Te sientes frustrado/a o estresado/a y sientes que en tu vida no hay un equilibrio?

¿Sientes que tu vida no tiene un propósito, que sobrevives en vez de vivir?

¿Te falta organización? 

¿Te mueves de una tarea a otra sin encontrar tiempo para lo realmente importante?

Pero hay un matiz a tener en cuenta, y es  que la persona no presente sintomatología clínica como ansiedad o trastorno depresivou otros trastornos como fobias, tics y hábitos nerviosos, adicciones, insomnio, trastornos de alimentación…. 

Si este es el caso, la elección siempre es terapia psicológica que, y posteriormente, cuando la persona se encuentre estable, puede se derivada a un proceso de coaching. 

Como la línea es muy fina,  la mejor opción es acudir a un psicólogo experto en coaching (PEC) para que pueda asesorarnos; ya que nos garantiza contar con una formación en Psicología, haber realizado la especialización en algún área clínica de intervención y, además, conocer la metodología del coaching”.

Así, el psicólogo, a diferencia y a mayores del coach: 

Sabe diferenciar si una persona necesita un proceso de coaching o un tratamiento psicológico.

Es experto en cómo se relacionan los pensamientos, las emociones y los comportamientos y saben cómo hay que trabajarlos.

Conoce los procesos básicos de las personas, como la motivación, el aprendizaje o la percepción, que son necesarios para identificar cómo funciona realmente una persona.

Tiene amplia experiencia en trabajar con personas en procesos de mejora.

Está colegiado.

Se rige por el código deontológico del psicólogo.

“Sobre todo, hay que entender que para solucionar cualquier conflicto psicológico es imprescindible entender previamente sus causas y no limitarse a paliar sus efectos o síntomas. Así, para tratar a un paciente con la denominada ‘baja autoestima’ hay que entender su causa, en lugar de pretender resolverla tratando de elevarla con diferentes métodos. Para ello, es imprescindible tener en cuenta tres aspectos fundamentales del individuo: el comportamiento, lo que piensa y lo que siente, la correcta relación entre estos tres aspectos y el modo correcto de abordar cada uno de ellos. Todo esto conllevará la solución del conflicto, y es necesario para que un tratamiento sea realmente efectivo; ya estemos tratando trastornos de ansiedad, depresivos o problemas de pareja y convivencia, problemas laborales, etcétera”.

Centro Codex