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El aprendizaje por imitación: Dibujos animados de ayer de hoy y de siempre

El aprendizaje por imitación: Dibujos animados de ayer de hoy y de siempre

Concepción Cendon Dacosta
8 años, 3 meses

La muestra que he estudiado en estas prácticas pertenece a una colección de títulos publicados por la Warner Bros en la que se recogen pequeños cortometrajes de sus personajes. En concreto, para este trabajo he elegido "Espectáculo Pato Lucas y sus amigos", en dicha cinta se incluyen cuatro cortometrajes en los que aparecen el Pato Lucas, Bugs Bunny y el Cerdito Porky, con un alto contenido de escenas violentas. Está destinada para todos los públicos, en la parte superior de la carátula figura el nombre de la productora, Warner Bros, y a continuación pone "Cine en familia", no se especifica ningún límite inferior de edad.  Hace algunos años este tipo de series se emitían a diario por la 2 de TVE, pero fueron sustituidos por otro tipo de dibujos animados. Paradójicamente, en el anverso del cassette se puede leer: " Prepárate para desternillarte de risa con las divertidas aventuras del pato más salvaje, loco y cascarrabias de todos los tiempos", cuando en realidad, de lo que te puedes reír es de las sucesivas catástrofes de sus personajes.

Quiero aclarar que decidí escoger esta serie considerada más clásica porque en ellas los contenidos violentos no son tan evidentes como en muchas series que se emiten hoy en día y, aunque es cierto que la violencia está mucho más suavizada, no deja de ser violencia.

Desde el primer capítulo en el que el Pato Lucas es un agente de seguros del hogar que pretende venderle una póliza al Cerdito Porky provocando todo tipo de accidentes domésticos, hasta el último donde el Pato Lucas pretende matar a Bugs Bunny para conseguir sus pieles y venderlas, he registrado 35 actos violentos tanto físicos como verbales y a objetos frente a las 10 conductas no agresivas todas ellas provenientes del Cerdito Porky. En el cuadro que presento a continuación aparecen tabulados todas estas conductas:

                                                                                     

    ¿Qué observar?                                                      Conducta  Agresiva         Conducta  no agresiva

 

                                                Verbales                                     7                                         8

     FRECUENCIA                Físicas a personas                      26                                         2

                                             Físicas a objetos                          2                                          0

 

                                             Positivas                                      3                                           2

   CONSECUENCIAS          Negativas                                   32                                           8

 

He de puntualizar que la mayor parte de las conductas agresivas  tienen consecuencias negativas, especialmente para el Pato Lucas, el cual escarmienta con sus acciones pues, gran parte de las veces es el que sale peor parado de sus propias acciones. Las conductas no agresivas del Cerdito Porky con consecuencias negativas suponen para éste un rechazo por parte del resto de personajes, pues los alagos que Porky puede realizar al Pato Lucas siempre tienen por respuesta una burla o rechazo por su parte.

Desde la Warner Bros describen al Pato Lucas como un competitivo, malhumorado, paranoico y neurótico frente a su polo opuesto y compañero de aventuras el cerdito Porky que es simpático, vergonzoso, ingenuo y encantador. Bugs Bunny es  descrito como un conejo sabelotodo, ingenioso, independiente, poderoso, impasible y siempre ganador. Todos los personajes perfectamente caracterizados cumplen sus papeles conforme a estas descripciones en esta muestra estudiada.

El Pato Lucas es egoísta en los cuatro cortometrajes e intenta perjudicar al prójimo para beneficiarse, esto lo hace provocando situaciones como cebar a un pavo para que se lo coman y a él no o provocando situaciones que deriven en la muerte de algún personaje, dinamita, escopetas, hachas,… para matar a Bugs Bunny. Algunas de estas acciones podrían servir como escarmiento al Pato Lucas por sus malos actos, pero no cesa en sus intenciones. Además es altamente agresivo verbalmente con frases como: "Tú no me importas nada, sólo quiero tu pellejo" (a Bugs Bunny) o ¡Qué difícil es evitar a ese pelmazo! (por Porky).

Bugs Bunny se muestra como un provocador, sabe que en uno de los capítulos el Pato Lucas está buscando pieles de animal para venderlas y él incitará situaciones para ser cazado pero sin obtener ningún resultado dañando al Pato Lucas pues lo conducirá hasta una osera donde le darán una brutal paliza o lo expondrá a las mordeduras de las pirañas.  También emplea violencia física pues son continuos los insultos despectivos hacia el Pato Lucas: "Pato bobo", "ese invécil" o "maldito pato".

El cerdito Porky es el único de los tres personajes que no muestra ningún tipo de conducta agresiva, física o verbal.  La naturaleza que le ha sido otorgada, tranquila y seria y más inteligente que los otros dos personajes lo convierten en un personaje cándido que ni hace mal ni se da cuenta de que se lo quieren hacer a él.  

En mi opinión, las series televisivas destinadas al público infantil deberían estar más controladas tanto por parte de los autores de tales series como por las cadenas televisivas y los padres. La televisión puede ser una influencia poderosa en el desarrollo de un sistema de valores y en la formación del comportamiento. Y es que, los niños hoy en día pasan gran parte del día solos, los niños americanos ven la televisión por un promedio de tres a cuatro horas diarias.. Esto puede suceder por diferentes causas –primero porque los padres trabajan los dos y no tienen un mayor control sobre lo que pueda  consumir su hijo por televisión. Otra causa puede ser la libertad que muchos padres otorgan a sus hijos a la hora de elegir sus programas televisivos.  Entonces uno se pregunta, ¿dónde están los límites o dónde se deben poner límites?

Sabemos que vivimos un comportamiento social que roza lo extremadamente peligroso, porque hay una importante cantidad de chicos que "se nos van de las manos". Por lo tanto hay que evaluar las consecuencias psicológicas, que estos contenidos violentos pueden acarrear ya que, se quiera o no, las escenas de violencia de estos dibujitos animados les afectan y mucho. Esto no indica que la violencia en la televisión sea la única fuente de agresividad o de comportamiento violento, pero es ciertamente un factor contribuyente significativo.

Una exposición excesiva a conductas violentas televisivas puede traer como consecuencias en los niños:

  • Una imitación de las conductas que ven en televisión y aceptar gradualmente estas conductas violentas como medio para resolver conflictos y problemas que se le planteen en su vida (este aprendizaje se produciría si no entra en juego el bloqueo de la conducta por parte de los padres).
  • El volverse inmunes ante el horror y las desgracias de la violencia.
  • La identificación con ciertos caracteres y personajes, ya sean los agresores o agredidos.
  • El aumento de la agresividad en estos niños.
  • Los niños con problemas emocionales, de comportamiento, de aprendizaje o del control de sus impulsos puede que sean más fácilmente influenciados por la violencia en la TV.

Creo que cualquiera de estas razones es suficiente para ejercer un cierto control sobre las programaciones infantiles. El impacto de la violencia en la televisión puede ser evidente de inmediato en el comportamiento del niño o puede surgir años más tarde y la gente joven puede verse afectada aun cuando la atmósfera familiar no muestre tendencias violentas. Los padres deben  proteger a los niños de la violencia excesiva en la televisión  prestándole atención a los programas que los niños ven en la televisión y mirando algunos con ellos. Señalándoles que, aunque el actor no se ha hecho daño ni se ha muerto, tal violencia en la vida real resulta en dolor o en muerte. Otra forma de protección es  no dando su aprobación a los episodios violentos frente a sus hijos, enfatizando la creeencia de que tal comportamiento no es la mejor manera de resolver un problema.

El aprendizaje por imitación de conductas violentas se puede basar y apoyar en la Teoría del Aprendizaje Social de Bandura, según el cual la imitación es muy importante en el aprendizaje social humano. Bandura afirma que las nuevas pautas de respuestas que son imitaciones exactas del comportamiento de otros pueden adquirirse por medio de la observación. La conducta imitativa se aprende aún cuando no sea manifiesta ni reciba refuerzo alguno, por lo que el aprendizaje no es tan gradual como cuando hay refuerzos diferenciales.

Aunque podría ser una explicación y una razón para evitar estas escenas violentas, el aprendizaje por imitación de la agresividad no tiene porque convertirse en un aprendizaje si, en vez de reforzar estas conductas, bloqueamos este comportamiento

Alumna prácticas Centro Codex