
Opinión de Códex Formación: ex-alumna en prácticas.
Actualmente me encuentro cursando el máster de “Psicología General Sanitaria” en la Universidad Internacional Valenciana (VIU). Su programa formativo incluye 500 horas prácticas divididas en dos períodos: 300 h. y 200 h.
En un primer momento busqué centros cercanos a mi domicilio actual, pero tras su negativa a acoger a alumnos/as en prácticas me dirigí a buscar en la lista de centros que ofertaba dicha universidad.
Tras buscar e informarme en las webs de los centros qué especialidades trataban, cuál era el papel que iba a desempeñar y hasta qué punto podría aprender y formarme como psicóloga, me interesé por el Centro Códex, sobre todo por el amplio campo que abarca su intervención: psicología educativa, jurídica y terapias individuales.
Recuerdo que el primer día estaba un poco nerviosa, y que la primera frase que escuché de la tutora no me tranquilizó demasiado: ¿tienes experiencia con los test y cuestionarios de personalidad?
En ese momento pensé: ¡tierra trágame! “me sé muy bien los nombres, definen muy bien su utilidad” y contesté algo parecido a: bueno… los di en la carrera por encima… tendría que ponerme al día…
Lejos de encontrar una respuesta desagradable, me encontré con una tutora de prácticas comprensiva, agradable y solidaria con mi desconocimiento: me tranquilizó, me guió en su utilización y despejó las dudas que me iban surgiendo. Dos semanas después, ya conocía el funcionamiento de los principales test de personalidad casi al dedillo. ¡Qué fáciles son de aplicar y corregir! Pensaba unos días después…
Así es como defino mis prácticas en el Centro Códex, como un RETO constante. Poner a prueba un cúmulo infinito de teoría que sin la práctica se me quedaba huérfana.
He aplicado test, intervenido con pacientes (¡REALES!), he sentido el vértigo de “no saber qué hacer” en un momento determinado y la satisfacción posterior al descubrirme a mi misma saliendo airosa de situaciones que previamente sólo existían en mi imaginación: ¿y si un niño se me rebela y no me hace caso?¿y si aplico mal una prueba sin darme cuenta?, ¿y si diagnostico mal un caso?...
He cometido errores, pero si pudiera volver atrás no los cambiaría porque me han hecho crecer como profesional, me han aportado seguridad y era el complemento necesario a lo que ya imaginaba de antemano que se me iba a dar bien.
Al final del primer período decidí quedarme en Códex para hacer las prácticas restantes (200 horas), aunque en un principio había acordado hacerlas en otro centro de psicología. Mi decisión se basó sobre todo en que es un centro donde se respira experiencia, en el cual encuentras infinidad de pruebas psicológicas de evaluación y material de intervención (de los que otros centros más “jóvenes” carecen), casos interesantes y un ambiente que invita a quedarse: profesionales a los que no les importa lo inexperta y “pesada” que seas preguntando, que te responden siempre con una sonrisa y te hacen sentir al mismo nivel que ellos/as (no como una alumna de prácticas “estorbona”). Tengo que dar las gracias a todos y cada uno de los trabajadores del centro, no sólo por el conocimiento adquirido (que es mucho y de calidad), sino por el trato recibido. Te hacen sentir a gusto, te aportan seguridad y te ayudan en lo que necesites. Así es como, lo que empezó siendo un “pfff tengo que hacer prácticas 5 meses…”, se ha convertido en un “¡qué pena me da irme, quiero quedarme!”. Resumiendo, una muy buena experiencia que sin duda me ayudará a emprender mi camino profesional con más confianza y conocimientos. Sin duda, ¡ha merecido la pena!