Empecemos este artículo definiendo estos términos.

La OMS define a la actividad física como “todo movimiento corporal producido por los músculos que requiere más energía que estar en reposo. El ejercicio físico es un tipo de actividad planeada, estructurada y repetitiva”.

Las endorfinas son cadenas de proteínas elaboradas por nuestro organismo que se encargan de estimular áreas cerebrales que producen placer a éste.  También son conocidas como opiáceos endógenos ya que su composición química y su actuación es muy parecida a sustancias opioides de fabricación externa. La síntesis de endorfinas se da principalmente en la hipófisis o glándula pineal. Esta estructura secreta hormonas que regulan el equilibrio de nuestro organismo, participando en procesos tan importantes como el crecimiento y el desarrollo madurativo, la sexualidad y el metabolismo. Su ausencia o un bajo nivel de estas puede dar lugar a síntomas depresivos y ansiosos.

Tienen diferentes funciones:

1.Felicidad: crean sensación de bienestar y calma a nivel físico y mental, induciendo la sensación de felicidad. Esto la relaciona directamente con la realización de ejercicio físico, ya que su segregación por parte de nuestro cerebro aumenta con la realización de éste y de esta forma lleva a que se repita la actividad, cuando empiezas a hacer ejercicio de forma continuada, ya no hay quien te pare, no corres porque estes escapando, corres porque te hace sentir fantástico/a.

2.Inhibe o disminuye temporalmente la sensación de dolor físico: lo cual ayuda al organismo a adaptarse en situaciones que entiende son peligrosas para él. Esto explica que cuando nos hacemos daño, no sintamos el dolor tan intensamente al inicio.

3.Inhibe el dolor psico emocional: al igual que con el dolor físico también ayudan con el sufrimiento psicológico producido por sucesos vitales dolorosos, traumas, estrés o ansiedad.

4.Influyen en el sistema inmune: los estados de ánimo deprimidos y las situaciones de estrés mantenido en el tiempo, dan lugar a una disminución de la capacidad del sistema inmune para protegernos. La liberación de endorfinas fortalece este sistema, mejorando la situación emocional y ayudando a afrontar situaciones dolorosas.

5.Memoria y atención: las endorfinas participan en estas capacidades, a medida que el bienestar aumenta, estas capacidades también se ven mejoradas.

6.Participación en la sexualidad: diversas investigaciones reflejan que la liberación de endorfinas tiene un papel muy importante en la sexualidad, facilitando el deseo e induciendo la síntesis y liberación de hormonas que predisponen al mantenimiento de relaciones sexuales. Asimismo, se trata de uno de los tipos de sustancia que facilitan la vinculación romántica entre los miembros de la pareja, al provocar sensaciones de felicidad y bienestar.

¿Ya vamos entiendo la importancia del ejercicio físico?

Y, ¿qué entiende la OMS por salud mental?

“La salud mental es un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, aprender y trabajar adecuadamente e integrarse en su entorno. La salud mental tiene un valor intrínseco y fundamental, y forma parte de nuestro bienestar general”. 

Relación entre Ejercicio y salud mental

La actividad física es muy importante ya que previene numerosas enfermedades cardiovasculares y mentales. Muchas personas creen y más en estos tiempos en los que existe una cultura de adoración al cuerpo musculado y fibroso, que el ejercicio se limita a mejorar la apariencia física, pero su verdadera importancia radica en promover la salud.

¿Cómo se relaciona la actividad física con la salud mental? Cuando realizamos ejercicio físico como mencionábamos anteriormente al hablar de las endorfinas, estas se liberan y comienzan a interactuar con receptores de nuestro cerebro que ayudan a reducir la percepción de dolor, a crear efectos de felicidad y a hacernos sentir mejor mental y emocionalmente.

¿Cuánto ejercicio se recomienda realizar para conseguir los efectos deseados y mejorar nuestra salud mental y física? Las organizaciones sanitarias recomiendan una media de 150 minutos a la semana de actividad física ó 30 minutos diarios repartidos en 5 días a la semana.

Como resumen decir, la mente influye en cómo se siente el cuerpo, por este motivo es importante trabajar en armonía con cada parte de nuestro ser. Si la mente se agota y la situación de estrés aumenta, el cuerpo comenzará a padecer las consecuencias y viceversa, si no cuidas el cuerpo, la mente padecerá. La actividad física debe formar parte de nuestra rutina diaria, aunque al principio nos parezca muchísimo dedicar 30 min al día a esta labor, es fundamental concienciarnos en su realización. El tiempo y nuestro organismo nos darán las gracias con bienestar físico, mental y sensación de felicidad. ¿Qué más podemos pedir?

_ 

Empecemos este artículo definiendo estos términos.

La OMS define a la actividad física como “todo movimiento corporal producido por los músculos que requiere más energía que estar en reposo. El ejercicio físico es un tipo de actividad planeada, estructurada y repetitiva”.

Las endorfinas son cadenas de proteínas elaboradas por nuestro organismo que se encargan de estimular áreas cerebrales que producen placer a éste.  También son conocidas como opiáceos endógenos ya que su composición química y su actuación es muy parecida a sustancias opioides de fabricación externa. La síntesis de endorfinas se da principalmente en la hipófisis o glándula pineal. Esta estructura secreta hormonas que regulan el equilibrio de nuestro organismo, participando en procesos tan importantes como el crecimiento y el desarrollo madurativo, la sexualidad y el metabolismo. Su ausencia o un bajo nivel de estas puede dar lugar a síntomas depresivos y ansiosos.

Tienen diferentes funciones:

1. Felicidad: crean sensación de bienestar y calma a nivel físico y mental, induciendo la sensación de felicidad. Esto la relaciona directamente con la realización de ejercicio físico, ya que su segregación por parte de nuestro cerebro aumenta con la realización de éste y de esta forma lleva a que se repita la actividad, cuando empiezas a hacer ejercicio de forma continuada, ya no hay quien te pare, no corres porque estes escapando, corres porque te hace sentir fantástico/a.
2. Inhibe o disminuye temporalmente la sensación de dolor físico: lo cual ayuda al organismo a adaptarse en situaciones que entiende son peligrosas para él. Esto explica que cuando nos hacemos daño, no sintamos el dolor tan intensamente al inicio.
3. Inhibe el dolor psico emocional: al igual que con el dolor físico también ayudan con el sufrimiento psicológico producido por sucesos vitales dolorosos, traumas, estrés o ansiedad.
4. Influyen en el sistema inmune: los estados de ánimo deprimidos y las situaciones de estrés mantenido en el tiempo, dan lugar a una disminución de la capacidad del sistema inmune para protegernos. La liberación de endorfinas fortalece este sistema, mejorando la situación emocional y ayudando a afrontar situaciones dolorosas.
5. Memoria y atención: las endorfinas participan en estas capacidades, a medida que el bienestar aumenta, estas capacidades también se ven mejoradas.
6. Participación en la sexualidad: diversas investigaciones reflejan que la liberación de endorfinas tiene un papel muy importante en la sexualidad, facilitando el deseo e induciendo la síntesis y liberación de hormonas que predisponen al mantenimiento de relaciones sexuales. Asimismo, se trata de uno de los tipos de sustancia que facilitan la vinculación romántica entre los miembros de la pareja, al provocar sensaciones de felicidad y bienestar.

¿Ya vamos entiendo la importancia del ejercicio físico?

Y, ¿qué entiende la OMS por salud mental?

“La salud mental es un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, aprender y trabajar adecuadamente e integrarse en su entorno. La salud mental tiene un valor intrínseco y fundamental, y forma parte de nuestro bienestar general”. 

Relación entre Ejercicio y salud mental

La actividad física es muy importante ya que previene numerosas enfermedades cardiovasculares y mentales. Muchas personas creen y más en estos tiempos en los que existe una cultura de adoración al cuerpo musculado y fibroso, que el ejercicio se limita a mejorar la apariencia física, pero su verdadera importancia radica en promover la salud.

¿Cómo se relaciona la actividad física con la salud mental? Cuando realizamos ejercicio físico como mencionábamos anteriormente al hablar de las endorfinas, estas se liberan y comienzan a interactuar con receptores de nuestro cerebro que ayudan a reducir la percepción de dolor, a crear efectos de felicidad y a hacernos sentir mejor mental y emocionalmente.

¿Cuánto ejercicio se recomienda realizar para conseguir los efectos deseados y mejorar nuestra salud mental y física? Las organizaciones sanitarias recomiendan una media de 150 minutos a la semana de actividad física ó 30 minutos diarios repartidos en 5 días a la semana.

Como resumen decir, la mente influye en cómo se siente el cuerpo, por este motivo es importante trabajar en armonía con cada parte de nuestro ser. Si la mente se agota y la situación de estrés aumenta, el cuerpo comenzará a padecer las consecuencias y viceversa, si no cuidas el cuerpo, la mente padecerá. La actividad física debe formar parte de nuestra rutina diaria, aunque al principio nos parezca muchísimo dedicar 30 min al día a esta labor, es fundamental concienciarnos en su realización. El tiempo y nuestro organismo nos darán las gracias con bienestar físico, mental y sensación de felicidad. ¿Qué más podemos pedir?

Si cuentas con un grado en Psicología y estas valorando la opción de formarte en terapia y como mejorar el bienestar y salud mental de tus pacientes, puedes estudiar un Postgrado. Te presentamos algunas opciones:

Máster en Terapias de Tercera Generacón

Máster en Terapia Cognitivo Conductual

Máster en Psicoterapia en la práctica Clínica