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La Terapia de Aceptación y Compromiso dentro de  las Terapias de Tercera Generación

La Terapia de Aceptación y Compromiso dentro de las Terapias de Tercera Generación

Centro Codex
1 año, 3 meses

Dentro de las terapias encontramos las terapias de primera generación o terapias conductistas, las terapias de segunda generación o terapias cognitivo-conductuales, y las terapias de tercera generación o terapias contextuales.

Estas úlimas surgierón en la década de los 90 y tienen como objetivo el mejorar la calidad de vida de forma global, lo que las diferencia de la terapia cognitivo-conductual, más orientada a mitigar síntomas y promover conductas determinadas. A nivel mundial, las denominadas terapias de tercera generación son las más utilizadas por los profesionales de la salud mental, tanto en el ámbito público como en el privado.

La Terapia de Aceptación y Compromiso.

Dentro de las terapias de tercera generación se engloban diferentes tipos. Uno de los más destacadas es la ACT.

La ACT entiende que el malestar psicológico está producido por la evitación experiencial. Se refiere al comportamiento problemático que surge cuando la persona no está dispuesta a ponerse en contacto con experiencias privadas particulares (sensaciones, emociones, pensamientos, recuerdos) e intenta cambiar la forma o la frecuencia de esos eventos y el contexto que los ocasiona.

La principal característica de la terapia de aceptación y compromiso consiste en promover el distanciamiento de la persona respecto al problema, aceptando los síntomas y produciendo un cambio. Para ello se realiza un análisis clínico de la conducta, con la finalidad de evaluar los comportamientos problemáticos. Al basarse en la aceptación, se produce un reajuste de las expectativas del paciente, promoviendo la resiliencia y favoreciendo que la persona supere situaciones dolorosas limitando la influencia negativa del trastorno. Algunas de las técnicas más empleadas consiste en:

  • La defusión cognitiva. Consiste en demostrar que los pensamientos son solo pensamientos y no una realidad inalterable, tratando de distanciarse de ellos.
  • Otra de las técnicas, consiste en llevar a cabo acciones comprometidas, es decir, establecer metas guiadas por valores y alcanzarlas mediante acciones significativas.

Efectividad de la ACT

En esta terapia ha sido contrastada su efectividad a través de  numerosos estudios y ensayos controlados para evitar la cronicidad y alterar de forma notable el curso de secuelas y síntomas variados, asi como en diversos trastornos como:

  • la depresión
  • manejo del estrés laboral
  • sintomatología psicótica
  • patrones obsesivos-compulsivos
  • ansiedad y fobia social
  • consumo de drogas y tabaco
  • esclerosis múltiple, psico-oncología
  • tricotilomanía
  • miedos y preocupaciones
  • diabetes
  • episodios epilépticos
  • dolor crónico
  • actos autolesivos
  • en intervención con padres de niños con limitaciones

¿Por qué es importante para un psicólogo o psiquiatra estar formado en terapias de tercera generación?

Se trata de dos disciplinas científicas que están en constante desarrollo y actualización. Las terapias de tercera generación, s bien son relativamente recientes, han tomado gran relevancia en los últimos años y han mostrado una gran eficacia en numerosos problemas y trastornos ya que permiten abordar cada circunstancia desde diferentes perspectivas, aportando rigor científico, por ello, es fundamental estar formado en esta área para poder enfrentarte a cualquier desafío que se te presente en tu carrera como terapeuta.

Si cuentas con un grado en psicología puedes valorar la opción de formarte en Terapias de Tercera Generación.te permitirá  conocer las claves para poder aplicar este conjunto de opciones terapéuticas que ha demostrado su eficacia a la hora de tratar diferentes trastornos.