Hay un interés creciente en los últimos años por la evaluación de la creatividad y los procesos creativos, debido a unas necesidades sociales caracterizadas por el cambio constante que han ido en aumento, de las cuales forma parte la creatividad.

Entre los educadores se habla frecuentemente de la creatividad y de la necesidad de desarrollarla y fomentarla en los alumnos y, aunque se reconoce la urgencia de encontrar soluciones creativas a los problemas que existen en nuestra sociedad y la necesidad de incorporar estas habilidades de aprendizaje del siglo XXI, todavía se hace en términos generales, sin mucha concreción al respecto, algo complicado si partimos, además, de la base de que no existe una definición universalmente aceptada de la creatividad, aunque todas coinciden en su relación con la capacidad humana de producir ideas nuevas, originales y valiosas que pueden desarrollarse mediante el entrenamiento.

Lo que sí es cierto es que nacemos con un gran potencial creativo- en las edades tempranas todo es posible- pero a medida que maduramos esta capacidad se va reduciendo, ya que en el desarrollo de habilidades como la creatividad hay algunas variables que pueden incidir positiva o negativamente, entre ellas están:  el peso de la opinión social, el perfil del contexto familiar en el que se viva, la presencia o ausencia de ciertos valores.

De los múltiples estudios y autores dedicados al estudio de la creatividad, en este pequeño articulo nos vamos a referir a tres:

Torrance elaboró las características más comunes a los niños creativos:

1. El niño puede ocupar su tiempo sin necesidad de estímulos de fuera.

2. Prefiere vestirse de una forma distinta.

3. Va más allá de las tareas que le han asignado.

4. Es capaz de entretenerse con cosas simples de forma imaginativa.

5. Puede tener el aspecto de “soñar despierto", cuando en realidad está pensando.

6. Hace preguntas más allá del simple ¿por qué? y ¿cómo?

7. Experimenta con objetos conocidos para ver si se convierten en algo más que su uso normal.

8. Durante la clase «mira por la ventana», pero sabe lo que está ocurriendo en ella.

9. Le gusta inventar juegos en el recreo.

10. Disfruta contando sus descubrimientos e invenciones.

11. Descubre maneras de hacer cosas que son distintas a las direcciones estándar.

12. Encuentra usos poco comunes para los juguetes.

13. No tiene miedo de intentar hacer algo nuevo.

14. Dibuja diseños y dibujos en su libreta, mientras el profesor explica la lección.

15. Hace unos dibujos muy complejos.

16. Cuando tiene un juego va mucho más allá de las direcciones que lo acompañan. 17. No le importan las consecuencias de parecer ser distinto a los demás.

18. Utiliza todos sus sentidos para la observación.

Torrance tambien describió cuatro elementos con los que la creatividad individual puede ser evaluada:

• Originalidad: capacidad de producir ideas que son inusuales, novedosas y no obvias.

• Fluidez: capacidad para producir un gran número de ideas.

• Flexibilidad: capacidad para producir un gran número de ideas diferentes.

• Elaboración: capacidad para desarrollar, adornar o completar una idea.

Por su parte, Treffinger (1981) identificó otros tres criterios para evaluar la creatividad:

• Novedad: cómo de nueva es la idea en relación con conceptos, procesos o posibilidades para llevarla a cabo.

• Resolución: grado en que una idea satisface una necesidad o resuelve una situación.

• Síntesis: grado en que una idea combina elementos que son diferentes dentro de un conjunto coherente.

Flescher ha determinado cuatro tipos de personas, según el tipo de talento que poseen:

1. Talento intelectual, con C. l. superior a 130 y creatividad inferior al percentil 75.

2. Talento creador, con C. l. inferior a 130 y creatividad superior al percentil 75.

3. Bitalentados, con C. l. superior a 130 y creatividad por encima del percentil 75.

4. Carentes de ambos talentos, con puntuación en C. l. y creatividad inferiores a 130 y percentil 75, respectivamente.

 

El primer objetivo para favorecer el desarrollo creativo sería poder detectarlo y evaluarlo, ya que la detección universal del potencial creativo permite que haya más oportunidades para el trabajo creativo a nivel personal en el ámbito académico y en el laboral.

En este sentido, existen algunas técnicas para medir la creatividad. Vamos a mencionar las pruebas más conocidas, recomendables, fiables y baremadas para la población española:

Test de Inteligencia creativa CREA: Test para evaluar de forma específica la creatividad a partir de la capacidad del sujeto para elaborar preguntas a partir de un material gráfico suministrado. Es un instrumento de gran utilidad porque es válido, breve y objetivo.
Edad de aplicación: nin?os, adolescentes y adultos.

Prueba de imaginacio?n creativa Nin?os.PIC-N: Evaluacio?n de la creatividad narrativa y gra?fica mediante la medicio?n de diversas variables interventoras. La PIC-N ha sido elaborada a partir de los estudios clásicos de Guilford y Torrance y de algunas investigaciones con población española. Se obtiene una medida de Creatividad Gráfica y otra de Creatividad Narrativa, y permite obtener una Puntuación Global en creatividad. Edad: de aplicación de 8 a 12 años.

Prueba de imaginacio?n creativa – Jo?venes. PIC-J: Evaluacio?n de la creatividad narrativa y gra?fica en adolescentes y jo?venes. Edad de aplicación de 12 a 18 años.

Test de creatividad infantil. TCI: Mediante una tarea de dibujo, se realiza una evaluación del pensamiento creativo libre de influencia cultural, inspirándose en la investigación de Getzels y Csikszentmihalyi. Edad de aplicación: de 6 a 12 años.

 

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Monográfico en Alta Capacidad Intelectual: condiciones para su desarrollo. Estudio de casos

Práctica aplicada en Altas Capacidades y Talentos

“La evaluación de la creatividad es la primera condición para su desarrollo y es una necesidad que reside en su relevancia social y educativa.”

 

 

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